LOS CIUDADANOS ESTAMOS AQUÍ POR ALGÚN MOTIVO. ENTIENDO QUE ALGUNOS LO OLVIDEN PERO OTROS NO TIENEN PERDÓN.
A los españoles se les llama a consulta solamente para designar a uno u otro partido para que gobierne durante un período determinado de tiempo, no creo que fuera este el único sentido de participación en democracia que se plantea en la Constitución. Los españoles creían que esos partidos designados para gobernar cumplirían las promesas que hicieron al obtener su voto. Hace tiempo que para esos partidos (PP y PSOE), eso de cumplir las promesas les importa poco o nada. Los partidos que gobiernan lo hacen en contra de lo que votaron los ciudadanos . Los ciudadanos están cansados, desencantados y hastiados.
Es evidente que en noviembre de 2011 se realizaron unas elecciones con un resultado, como de evidente es que en estas últimas elecciones europeas se ha producido otro resultado. Las elecciones de mayo han cambiado el arco iris político tanto en sus colores como en el tamaño de sus franjas. El pueblo español ha dado un gran coscorrón a los dos partidos mayoritarios. El pueblo español ha hablado, ha mostrado su soberanía.
Según la Constitución “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.” (Art. 1.2). Esto es así por el momento.
Escribía José Luis Aranguren sobre la monarquía: “Su advenimiento está ya inscrito en el presente y, por tanto, no depende ya de la voluntad de los españoles. Pero su mantenimiento, su permanencia o su desaparición, y su orientación política y social tal vez sí.” El futuro del régimen español, 1960. La cruz de la Monarquía española actual, 1974.
Es evidente que en diciembre de 1978 se votó una Constitución y es evidente que ya no están todos los que votaron y que no votaron todos los que están. Han transcurrido 36 años desde su ratificación (39 años desde la muerte del dictador). Todo ha cambiado a pesar de los inmovilistas.
Nada permanece, todo cambia, todo evoluciona, todo progresa, el inmovilismo no lleva a ninguna parte, excepto al propio inmovilismo, retrocediendo en cuanto tiene una oportunidad. Los retrógrados de entonces son los inmovilistas de ahora. Progreso e inmovilismo son incompatibles.
La Constitución es inadecuada porque no dejó previsto un proceso de evolución (o re-evolución) al mismo (a ningún) ritmo que la sociedad y sus demandas. La Constitución debería haber reflejado las mejoras sociales, la obtención de mayores libertades, la situación política y social de los territorios y, en este momento, determinar la forma política del Estado. Se han estado haciendo malabarismos jurídicos para no cambiar la Constitución y ahora, además, se le está robando la voz al pueblo soberano.
La Constitución tiene (Art. 92.1) prevista la posibilidad de realizar un referéndum para las decisiones políticas de especial trascendencia. En mi modesta opinión decidir la forma política del Estado español (Art. 1.3) es una decisión política de “especial trascendencia”; así pues, se puede decidir por el pueblo español si se desea continuar con una Monarquía parlamentaria o con una República.
Los partidos que, derivada de las elecciones de noviembre de 2011, tienen una gran mayoría de representación ¿Qué miedo tienen a realizar un referéndum? ¿a consultar a los ciudadanos? Lo cierto es que en este momento, junio de 2014, el voto del pueblo español ha cambiado y ni son todos los que están ni están todos los que son.
Treinta y seis años después de refrendar la Constitución no es posible seguir imponiendo su modelo a la mayoría de los españoles que no pudieron suscribirla y a otros que, aunque la suscribimos entonces, pensamos que ha llegado el momento (tardío) de cambiarla, de iniciar un nuevo proyecto y proceso constituyente. Para iniciar este nuevo proyecto tiene una especial relevancia la forma política del Estado. Ahora todo se puede decidir sin los lastres políticos y sociales que «obligaron» al modelo constitucional de 1978; quien mande un mensaje contrario está engañando a los españoles. La responsabilidad política está con los españoles, insisto, el pueblo soberano.
Las figuras históricas, son eso históricas, estuvieron y actuaron en un momento, en un lugar y bajo unas condiciones determinadas, bien o mal, la historia juzgará. Muchas gracias por los servicios prestados.
Siempre es tiempo de planteamientos acordes con el momento, el lugar y las circunstancias y si es posible con una cierta visión de futuro. Muchos pensamos que el instante de retomar el camino de la República es ahora. Los españoles debemos opinar.